
Un avión de Yeti Airlines se accidentó ayer justo antes de aterrizar en Pokhara, Nepal. En el avión viajaban 72 personas incluyendo a los 4 miembros de la tripulación. Las autoridades lograron recuperar 68 cuerpos sin vida antes de tener que suspender la búsqueda al caer la noche. Las labores de rescate continuarán hoy, pero se teme que las 4 faltantes estén muertas.
Las causas del accidente no han sido establecidas. La aeronave, un ATR72 fabricado por el consorcio francoitaliano ATR, cubría la ruta de aproximadamente media hora entre Katmandú y Pokhara, la tercera ciudad de Nepal, ubicada 140 kilómetros al noroccidente de la capital. Los testigos y videos señalan que la nave giró abrúptamente hacia la izquierda antes de precipitarse hacia el piso. El avión cayó de nariz en un desfiladero y se prendió en llamas, lo cual dificultó las labores de rescate.
Las autoridades informaron que 53 de los pasajeros eran nepalíes. También viajaban 5 indios, 4 rusos, 2 surcoreanos, una argentina, un australiano y un francés.
Este accidente sería el más letal en Nepal desde el de un Airbus 300, de Pakistan International Airlines, que se estrelló en inmediaciones de Katmandú en 1992. En dicha ocasión murieron las 167 personas que se encontraban a bordo. Más recientemente, en 2018, un avión de la aerolínea bangladeshí US-Bangla se estrelló al aterrizar en la capital nepalí, causando la muerte a cerca de 50 personas. En mayo del año pasado, un avión de la Tara Air se estrelló en la ciudad de Jomson y murieron sus 22 ocupantes.
La seguridad aérea en Nepal es un problema serio por la falta de controles. Desde el 2000, más de 300 personas han muerto en accidentes aéreos —en aviones o helicópteros— en el país asiático.