
Yuriy Ihnat, portavoz del Mando de las Fuerzas Aéreas Ucranianas, denunció el uso de misiles Kh-22 —un potente armamento diseñado para bombardear portaviones marítimos—, por parte de Rusia, contra la población civil en el ataque a la ciudad Dnipró. El atentado, que según las autoridades de Ucrania debería ser gravemente condenado como terrorismo, dejó más de 40 muertos y, al menos, 75 heridos.
A pesar de las acusaciones, Rusia ha negado tener responsabilidad en el ataque. Según el vocero de prensa del Kremlin, las fuerzas armadas de su país no bombardean inmuebles residenciales y tampoco ninguna estructura civil que no sea un objetivo militar. De esta manera, señalan como autores de la tragedia en Dnipró al sistema antiaéreo de Kiev.
En otras noticias relacionadas con el conflicto ruso-ucraniano, la Ministra de Defensa de Alemania, Christine Lambrecht, anunció su dimisión después de verse debilitada por una serie de polémicas y errores cometidos con relación a la guerra. La renuncia se da en un momento determinante para Berlín, que se encuentra bajo presión internacional para aumentar su apoyo a Kiev. Lambrecht se enfrentó a su peor momento después de compartir un video en Instagram en el que se refirió a la guerra como un evento hacia el que tenía impresiones “especiales” y por el cual, de cierta manera, se encontraba muy agradecida debido a que le permitió tener encuentros con personas “interesantes y fantásticas”.