
Las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), grupo miembro del Estado Islámico, se adjudicaron el asesinato de al menos veintitrés civiles en Makugwe, República Democrática del Congo (RDC), según reportó AFP. El Estado Islámico confirmó el ataque a través de comunicados hechos por Telegram, mencionando que había atacado establecimientos y casas en las que había concentraciones de cristianos.
Un líder de la comunidad informó que la mayoría de las víctimas eran personas comunes y corrientes que estaban en un bar departiendo y tomando cerveza. Los yihadistas incendiaron casas, farmacias y tiendas, y secuestraron a un número indeterminado de civiles. Los ataques se perpetraron con ametralladoras y cuchillos.
Las ADF son un grupo rebelde proveniente de Uganda y una de las ramas del Estado Islámico en África Central. Actualmente también tienen bases en la RDC, específicamente en las regiones de Kivu del Norte e Ituri. Son considerados uno de los grupos más peligrosos y mortíferos del este del país, y sus objetivos políticos específicos —más allá de los implícitos en el extremismo islámico— no son del todo claros.
Este ataque representa algo aislado, ya que República Democrática del Congo se encuentra en un conflicto constante desde la década de 1990. En los últimos años se ha visto intensificada la violencia: según Amnistía Internacional y las entidades de seguridad, entre inicios de 2017 y abril de 2022, la cifra de muertos ascendía a 7380. Este conflicto es alimentado por las milicias rebeldes y el ejército, a pesar de la presencia de la misión de Naciones Unidas, que cuenta con 16.000 uniformados sobre el terreno.