
En la reunión de la junta directiva de ayer, el Banco de la República aumentó la tasa de interés de política monetaria en 100 puntos básicos, con lo que ésta llegó al 10%. Así, el Banco demuestra su esfuerzo continuado por controlar la inflación y lograr la meta de una del 3% en el mediano plazo.
En agosto, la inflación llegó al 10,8%, ubicándose por encima del 9,9% que esperaba el equipo técnico del Banco. Actualmente la proyección de la inflación en 2022 es del 9,8%. El Banco también rectificó su proyección de inflación para 2023 aumentándola de 5,5% a 6,3%. Bajo este panorama, la meta de inflación del 3% sólo se lograría en 2024.
Este es el noveno aumento de la tasa de interés que hace el Banco desde septiembre del año pasado. En septiembre de 2021 estaba en 1,75%, uno de sus puntos más bajos históricamente, y había sido reducida con el fin de estimular la economía pospandemia. El Banco señaló que los países desarrollados también están aumentando sus tasas de interés —lo cual ha contribuido a la devaluación del peso— y que el temor de una recesión mundial ha llevado a que bajen los precios de las materias primas.