
Este viernes Joe Biden, presidente de Estados Unidos, y Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, se reunieron en la Casa Blanca. En esta cumbre bilateral se discutieron temas en torno al fortalecimiento de las instituciones democráticas, los derechos humanos y el cambio climático. También se tuvo en cuenta la guerra en Ucrania, la amenaza China y la reforma del Consejo de Seguridad Nacional de las Naciones Unidas.
Acerca de la democracia
Ambos presidentes declararon que tuvieron en cuenta una agenda a favor de la defensa de la democracia, debido a los incidentes ocurridos en ambos países. Biden se refirió al asalto al capitolio, en enero del 2021, por partidarios del expresidente Donald Trump. Por su lado, Lula también sufrió ataques a las tres instituciones del poder, por manifestantes a favor del expresidente Jair Bolsonaro.
Los expresidentes Trump y Bolsonaro, habrían tenido relaciones estrechas durante su gobierno, lo cual representa un cambio significativo en el tipo de relación entre ambos países. Bolsonaro se encuentra en EE. UU. desde la posición de Lula, lo cual habría despertado fuertes críticas por parte de demócratas de la cámara de representantes estadounidense, quienes pidieron a Biden no aceptarlo en el país por sus ataques a la democracia en Brasil.
Protección del Amazonas
En cuanto al cambio climático, uno de los temas principales fue la recuperación de la Amazonia, tema que habría estado en pausa durante el gobierno de Bolsonaro. Aunque Lula mencionó que no se conversó acerca del Fondo Amazonía —fondo especial para preservar la selva— pero cree que Biden habría mostrado interés en ayudar a proteger el Amazonas.
Guerra en Ucrania
Los presidentes parecen tener posiciones opuestas. Por un lado, Estados Unidos ha prestado su fuerza para la defensa militar del país; mientras Lula ha mostrado un papel de no intervención, rechazando el actuar de Biden y la comunidad internacional. A pesar de ello, Biden está a la espera de propuestas por parte de Brasil, una de las cuales sería la creación del “club de paz”, donde se pretende negociar el fin de la guerra y se incluirían países como China e India.
Hasta ahora, la reunión parece una forma de restablecimiento de las relaciones entre ambos países luego de los mandatarios pasados, calificados como populistas por algunos de sus contra partidarios. Y aunque ambos presidentes tendrían puntos de inflexión, pero esperan llegar a acuerdos de cooperación, ya que la meta en común de ambos gobernantes sería garantizar la paz.