
El presidente Biden aprobó la declaración de catástrofe para California y Alabama. Este recurso permite la utilización de fondos federales para las zonas más afectadas. Casi 30 personas han perdido la vida en los dos estados.
En California, las lluvias torrenciales no cesan desde finales de diciembre y han cobrado la vida de diecinueve personas por causa de las inundaciones y deslizamientos de tierra. Adicionalmente, el mal clima ha causado grandes apagones. El sábado, 68,000 habitantes del estado se quedaron sin servicio de electricidad. Las predicciones del clima sugieren que las lluvias continuarán durante esta semana.
Por su parte, Alabama ha sido afectada por una serie de tornados que cobraron la vida de 9 personas. Las tormentas también destruyeron unas cuarenta casas y produjeron apagones tanto en Alabama como en Georgia.