
La Comisión Europea —el órgano ejecutivo de la Unión Europea— determinó que a partir del 2024 los teléfonos inteligentes, tabletas, computadores portátiles, consolas de juegos y otros dispositivos tendrán que usar el cargador USB tipo C. La estandarización del cargador busca ahorrarle dinero a los consumidores y, principalmente, reducir cerca de 11,000 toneladas de desechos electrónicos. La decisión que se tomó esta semana concluye un esfuerzo regulatorio que duró casi una década y pese a la oposición de la industria se veía venir este resultado.