
María Belén Bernal, de 34 años, estuvo diez días desaparecida luego de ingresar a la Escuela Superior de Policía de Quito. Su muerte ha llevado a cientos de ecuatorianos a manifestarse a las afueras de la Comandancia de Policía y a que diferentes colectivas feministas se declaren en manifestación permanente hasta que se esclarezca su feminicidio. El teniente Germán Cáceres, su esposo, es el principal sospechoso y se encuentra prófugo.
Según afirmó la cadete Josselyn Sánchez, única detenida del caso, Germán Cáceres golpeó por al menos 20 minutos a María Belén, quien habría gritado: “Auxilio, me matan”, sin recibir ayuda alguna. A pesar de que no se ha esclarecido la línea temporal del 11 de septiembre, se ha confirmado que al menos veinte miembros de la Policía habrían escuchado los golpes de la pelea que se dio luego de que María Belén fuera a llevarle comida a su esposo en la Escuela de Policía. La cadete también afirmó haber escuchado a Cáceres arrastrar un bulto que golpeaba contra las escaleras.
Elizabeth Otavalo, madre de María Belén Bernal, le ha exigido a Guillermo Lasso, presidente de Ecuador, que se capture a Cáceres y se hagan los exámenes médicos necesarios para esclarecer su feminicidio. Patricio Carrillo, ministro del Interior, fue altamente criticado por el manejo del caso y fue retirado de su cargo el pasado lunes.