
Chile enfrenta una grave crisis debido a los incendios forestales que azotan el centro-sur del país. Según el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres, hasta el momento se han registrado 24 fallecidos y 1801 personas damnificadas, además de 977 heridos. Las regiones más afectadas son el Maule, Ñuble, Biobío y La Araucanía, donde los incendios han destruido aproximadamente 800 viviendas. Los incendios han afectado unas 270.000 hectáreas.
Estos incendios son resultado de una combinación de factores, incluyendo el clima cálido y seco, la actividad humana y la deforestación. No obstante, Chile está enfrentando una “megasequía” de más de una década, la más larga en mil años, según la Organización Meteorológica Mundial. La sequía prolongada y severa en combinación con temperaturas anormalmente altas y vientos fuertes han contribuido a la propagación de incendios forestales en el país. Además, la deforestación y la gestión inadecuada de los bosques también han sido identificadas como factores que han agravado la situación de los incendios.
La comunidad internacional ha ofrecido diversas formas de ayuda a Chile para afrontar la situación. La Comisión Europea ofreció ayuda para combatir los incendios y el presidente de España, Pedro Sánchez, envió un avión con personal para colaborar en la extinción y control de los incendios. Estados Unidos envió un avión “Ten Tanker” para colaborar en los incendios de mayor extensión. Por su parte, el presidente Gustavo Petro, anunció la ayuda que enviará a Chile, incluyendo un avión con material y personas expertas en apagar incendios forestales.