
El sábado pasado, 68 años después de los hechos, la Comisión de la Verdad y la Fundación Ojo Rojo entregaron en Villarica los resultados de su investigación en un formato que imagina lo que hubiera sido un periódico que contara, con las fotografías que sobreviven de la época, lo que los ancestros de la comunidad vivieron durante al menos dos años y que el resto del país no supo o no creyó: que la guerra contra guerrillas comunistas en América Latina, típica de la Guerra Fría, ya había empezado en Colombia, y que el Estado hizo todo lo posible para silenciarla, censurar periodistas y destruir el registro, para evitar que otros se les unieran.
