
Este fin de semana se llevó a cabo la cumbre climática anual (COP27) en Sharm el-Sheij, Egipto. Dentro de los temas tratados estuvieron los desafíos climáticos que ha dejado la guerra entre Ucrania y Rusia, los esfuerzos hechos para equilibrar los efectos que tuvo el Covid-19 y se tomó la decisión de incluir el tema de daños y pérdidas causados por la crisis climática. Sin embargo, varios oradores de Climate Action Network, coalición de 1300 ONG dedicadas a luchar contra la crisis climática, afirmaron que si bien es un paso necesario no se debería esperar hasta el 2024 para encontrar el mecanismo de financiación debido a que hay muchas comunidades en países en vías de desarrollo que enfrentan las secuelas del cambio climático actualmente.
El secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó que los líderes de todo el mundo no le han puesto la atencion necesaria al cambio climático y los posibles cursos de acción para frenarlo. Gustavo Petro, por su parte, propuso redirigir las ganancias de las petroleras a “las personas que luchan con el aumento de los precios de los alimentos y la energía y a los países que sufren pérdidas y daños causados por la crisis climática”, así mismo, presentó un decálogo de acciones para poder enfrentar la inminente crisis climática, el cual está centrado en la cooperación internacional para la descarbonización de la economía global.
Por su parte, el director de PowerShift Africa, Mohamed Adow, comentó la necesidad de que la Unión Europea deje de usar a África para llegar a acuerdos de extracción de gas natural para suplir las demandas energéticas de los países de Occidente.
Mientras la cumbre se desarrollaba, el equipo de Global Carbon Project publicó un nuevo reporte sobre las emisiones de gases de efecto invernadero en el que se confirma que los niveles siguen siendo iguales, lo cual podría acelearr el calentamiento global.