
Cyril Ramaphosa, presidente de Sudáfrica, rechazó los múltiples llamados a renunciar y dijo que buscará revisión judicial para un informe entregado la semana pasada por un panel independiente designado por el parlamento que lo acusó de falta grave de conducta. Dicha medida pretende, además, prevenir un juicio político que se le avecina y que, además, podría hundir a su país en una fuerte crisis política.
Pero, ¿De qué se le acusa a Cyril Ramaphosa?
El informe describió una conducta problemática por parte del presidente que tienen que ver, en primer lugar, con el del robo de entre 500.000 y 5 millones de dólares en efectivo en su rancho privado hace casi tres años. Los fondos, supuestamente producto de la venta de ganado, se encontraban escondidos en un sofá cuando se los llevaron y el escándalo surgió debido a que ese dinero constituía un delito al ser moneda extranjera no declarada. Además, a la policía no se le informó del robo y la noticia se conoció debido a una declaración de los ladrones. A Cyril Ramaphosa también se le acusa de evasión de impuestos, malversar los recursos del estado y violación de leyes de divisas.
A pesar de las denuncias, Ramaphosa se ha dedicado a negar las acusaciones y ha aseverado que la cantidad de dinero encontrada, además de tener una buena justificación, era mucho menor a lo que se dice. Además, afirma que no teme tomar un conducto regular legal para aclarar la situación y salir bien librado. Por su parte, el Parlamento de Sudáfrica someterá a votación una decisión de destitución para el alto mandatario, que tendrá lugar prontamente si los recursos legales del presidente no llegan a ningún lado.