
Con bloqueo de vías, represión policial, desabastecimiento de algunos alimentos y la llegada de miles de manifestantes a Quito, hoy completan diez días de protestas sociales en Ecuador.
En la mañana del pasado martes, Luis Lara, ministro de Defensa de Ecuador, afirmó a la prensa en televisión nacional que “la democracia de Ecuador está en serio riesgo ante la acción concertada de personas exaltadas que impiden la libre circulación de la mayoría de ecuatorianos”. Este pronunciamiento se hizo en el marco de distintas manifestaciones sociales que se adelantan en el país como respuesta a un gobierno que parece ser insatisfactorio para los ecuatorianos, el costo de vida y, principalmente, el aumento en el precio del combustible.
Las protestas sociales están siendo convocadas y lideradas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) con el objetivo de que el gobierno del Presidente Guillermo Lasso cumpla con una serie de diez demandas.
Allanamiento a la Casa de la Cultura y represión policial
Desde el paro nacional del 2019, la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE) se convirtió en un resguardo para cientos de personas, especialmente para miembros de las comunidades indígenas del país. El 19 de junio, en horas de la llamada, policías y militares allanaron este espacio debido a una denuncia anónima de que se estarían almacenando armas en el recinto. La última vez que esto sucedió fue en la década de 1960, en el marco de una dictadura.
A pesar que el CONAIE ha hecho diversos llamados a que se realicen las movilizaciones de manera pacífica, y el Gobierno niegue que haya represión policial o militar en los enfrentamientos entre manifestantes y policías, hasta el momento, según la Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos, el paro ha dejado un muerto, 79 detenidos, 55 civiles heridos y 44 vulneraciones a los DD.HH.
La respuesta del gobierno de Lasso
El presidente afirmó, en una carta el 21 de junio, que tanto él como su gabinete, están abiertos a dialogar con la CONAIE y otras organizaciones para buscar soluciones en conjunto. Días antes, Lasso le respondió a Leonidas Iza, líder indígena y presidente de CONAIE, por medio de una carta, las acciones que su gobierno ha puesto en marcha para responder a las peticiones hechas por ellos. Iza fue detenido en la madrugada del 14 de junio por la Policía y retenido en la Base Aérea de Latacunga, por ser uno de los autores intelectuales y materiales de algunos incidentes durante las manifestaciones, afirmó Lasso. Finalmente, fue liberado al día siguiente gracias a una orden judicial.