
El próximo martes, tendrán lugar las elecciones de medio mandato (midterm elections) en Estados Unidos. Los Republicanos parecen estar en posición de retomar el control del Congreso y proyectar a Trump para la elección de 2024.
¿Por qué hay elecciones ahora?
En EE. UU. se realizan elecciones nacionales cada dos años. Los senadores tienen períodos de seis años; el presidente de cuatro y los representantes de dos. Lo períodos de los senadores están escalonados de manera que un tercio de sus cien miembros se renueva cada dos años. Así, en esta elección están en disputa 34 curules del Senado y la las 435 curules de la Cámara.
Actualmente, el Senado está dividido 50-50 entre Demócratas y Republicanos. Cuando hay empate en las votaciones para aprobar alguna ley, la vicepresidenta, Kamala Harris, tiene el voto decisivo, por lo que el Senado está controlado por los Demócratas. La Cámara también está controlada por ese partido ya que tienen 222 curules frente a las 213 de los Republicanos.
¿Qué está en juego?
El control de ambas cámaras. Es decir, es una elección decisiva.
Históricamente el partido del presidente lleva las de perder porque puede haber frustración respecto a la gestión presidencial, lo cual se traduce en votos para el partido opuesto. De acuerdo con las encuestas y las predicciones, los Republicanos van a ganar la mayoría en la Cámara. El resultado de la elección del Senado es incierto. Sin embargo, este año ha sido peculiar porque la decisión de la Corte Suprema de Justicia de eliminar el derecho constitucional al aborto energizó las bases Demócratas y las podría movilizar el próximo martes. Sin embargo, es un tema que ha perdido impulso.
¿Cuáles son las implicaciones?
La posibilidad de desarrollar la agenda política de Biden depende del apoyo del Congreso. Hasta ahora, Biden ha impulsado políticas para atender la crisis climática, expandir los servicios de salud, garantizar el derecho al aborto y controlar el porte de armas. Esas iniciativas, y otras, serían bloqueadas por un congreso en manos de los Republicanos.
Adicionalmente, si los Republicanos toman control de alguna de las cámaras legislativas, podrían iniciar investigaciones de control político sobre la gestión de los Demócratas, las cuales podrían moldear la siguiente campaña presidencial.
Y con esto podemos hablar del elefante en la habitación: Trump. El expresidente Republicano ha estado muy activo en las campañas dando su apoyo a candidatos en disputas clave al Senado como las de Herschel Walker en Georgia, Mehmet Oz en Pennsylvania, Blake Masters en Arizona o J.D. Vance en Ohio. También ha apoyado a múltiples candidatos a la Cámara. Aunque Trump no ha formalizado su aspiración presidencial para 2024, se espera que lo haga justo después de las elecciones. Un buen desempeño Republicano le daría la ventaja frente a un Biden que actualmente tiene una popularidad de apenas el 40%. El organizador del asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, podría volver a la Casa Blanca en 2024.