
Un grupo de indígenas, afectados por un derrame de petróleo que ocurrió en septiembre, retuvo una embarcación con pasajeros locales y extranjeros en el río Marañón de la Amazonía peruana. El motivo del incidente sería protestar por la negligencia gubernamental y la falta de ayuda estatal para solucionar los problemas que significó el incidente.
La embarcación “Coquito” fue retenida el jueves 3 de noviembre en la región Loreto, al norte del país. Según informes, en el lugar no había alimentos ni agua para los pasajeros y los nativos habrían cortado la energía eléctrica para evitar que se encendieran los motores. Galo Vásquez, líder de la protesta y representante de la comunidad indígena de Cuninico, dijo que el barco sólo podría seguir su curso si enviaban alguna delegación gubernamental dispuesta a dialogar. Hasta ahora, ni las autoridades ni el gobierno han hecho declaraciones sobre el nuevo incidente.
El gobierno peruano logró un acuerdo para liberar a los turistas después que se llevara a cabo una reunión entre la policía y los líderes indígenas de la región afectada. En total unas 150 personas permanecieron retenidas durante dos días. Ya todos pudieron salir del lugar y emprender el viaje de regreso a sus hogares.