
La Fiscalía peruana anunció que el Departamento de Estado de los Estados Unidos concedió la solicitud de extradición del expresidente peruano Alejandro Toledo. El exmandatario fue acusado de colusión y lavado de activos en su país. Según los informes oficiales, Toledo habría recibido alrededor de $25 millones de dólares la constructora brasileña Odebrecht a cambio de ofrecerles contratos para obras públicas.
¿Cuál es el contexto detrás de la extradición de Toledo?
Toledo, quien fue presidente de Perú entre 2001 y 2006, fue detenido en Estados Unidos julio del 2019 bajo la acusación de recibir decenas de millones de dólares en sobornos por parte de Odebrecht, por contratos concedidos para la construcción de la Ruta Interoceánica entre Brasil y Perú. Desde su detención residió en California, donde estuvo preso ocho meses por riesgo de fuga; después, en marzo del 2020 —por las implicaciones de la pandemia COVID-19— fue trasladado a arresto domiciliario.
A pesar de que en septiembre del año pasado la justicia norteamericana concluyó que sí existen evidencias suficientes para extraditar a Toledo, no fue hasta esta semana que la Fiscalía de Perú comunicó y oficializó la decisión. Como el expresidente se ha declarado inocente desde el principio de las investigaciones, no sorprendió que su defensa anunciara que presentará un recurso de apelación ante la Corte del distrito del norte de California para pedir la suspensión del proceso. El acusado se une a la lista de los expresidentes peruanos salpicados por el escándalo de Odebrecht, dentro de los que se encuentran Alan García, Pedro Pablo Kuczynski y Keiko Fujimori.
Toledo sería el cuarto presidente peruano ir a la cárcel. Actualmente están en prisión Alberto Fujimori, Ollanta Humala y Pedro Castillo.