
La segunda parada de la gira de Biden por Medio Oriente lo llevó a visitar Arabia Saudita, un país que llamó “paria” durante su campaña electoral, y contra el cuál declaró duramente tras el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, que quedó en la impunidad después de jugadas legales del gobierno de turno. El gobierno de Arabia Saudita no permitió la presencia de medios de comunicación estadounidenses ni en la antesala ni durante la corta reunión que sostuvo con el príncipe Mohammed bin Salman.
Las reuniones que se están llevando a cabo en la gira de Biden buscan estabilizar los precios del petróleo, reafirmar y reparar la percepción de la región sobre su país y cuidar el liderazgo estadounidense previniendo que que Rusia o China aprovechen el desorden para estrechar relaciones con países orientales y tradicionalmente críticos de la política estadounidense. Por ahora se ha logrado que se reinstauren las rutas aéreas entre Israel y Arabia Saudita