
El ministro de Trabajo de Alemania, Hubertus Heil, presentó ante los medios de comunicación una de las soluciones que el gobierno alemán configuró para hacerle frente a la crisis de mano de obra que enfrenta su país: la green card. Su nombre oficial es tarjeta de oportunidades (Chancenkarte), la que permitirá a los extranjeros no europeos ingresar al país a buscar trabajo, incluso sin haber sido convocados previamente por una oferta laboral.
Además, este nuevo mecanismo también ayudará a los trabajadores extranjeros que se encuentren ya en la región a normalizar su situación y tramitar los papeles necesarios para que puedan seguir empleándose legalmente en el país. Para aplicar a la green card alemana se deben cumplir con, al menos, tres de los siguientes requisitos, en adición a una prueba fehaciente de que pueden mantenerse económicamente en el país antes de conseguir un trabajo:
- Un título universitario o profesional
- Manejo del idioma o residencia previa en el país
- Mínimo tres años de experiencia profesional
- No tener más de 35 años