La administración Biden detuvo la aprobación de licencias de exportación de productos de tecnología al gigante de las comunicaciones Chino Huawei. La movida hace parte de la política de endurecimiento de las relaciones comerciales entre los dos países, la cual Washington cubre bajo el amplio manto de la seguridad nacional. En últimas, la preocupación de EE. UU. es que su tecnología sea usada en China para la en el desarrollo de armas nucleares o misiles hipersónicos.
No es la primera vez que Washington acusa a Huawei de ser una amenaza para su seguridad y por sus presuntas conexiones con el Partido Comunista Chino. En 2019, la administración Trump acusó a Huawei de espiar para el gobierno chino —algo que la empresa siempre ha negado— y la incluyó a Huawei en una lista negra comercial que restringía a la mayoría de los proveedores estadounidenses el envío de bienes y tecnología a la empresa a menos que tuvieran una licencia —las mismas que cesarán de emitir. Los funcionarios estadounidenses ahora están creando una nueva política que impediría el envío de artículos por debajo del nivel 5G, incluidos artículos 4G, Wifi 6 y 7, inteligencia artificial y artículos de computación de alto rendimiento y en la nube.
China respondió airadamente a estas medidas y acusó a Estados Unidos de atacar deliberadamente a las empresas chinas con el pretexto de la seguridad nacional. En una rueda de prensa en Pekín, Mao Ning, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, acusó a Estados Unidos de utilizar una noción demasiado amplia de la seguridad nacional para reprimir a las empresas chinas, violando el principio de la economía de mercado y las normas del comercio internacional, y afectando la confianza internacional en el entorno empresarial estadounidense.
Se espera que las tensiones políticas entre Estados Unidos y China en torno a Huawei continúen a medida que el gobierno estadounidense siga endureciendo su política en temas de cooperación tecnológica con China. Aunque no hay una prohibición total, el futuro de las exportaciones tecnológicas estadounidenses a Huawei sigue siendo incierto.
