La fiscalía de Paraguay abrió una investigación por presunta corrupción al vicepresidente de ese país, Hugo Velásquez. En días pasados, el gobierno de Estados Unidos lo acusó de ser “significativamente corrupto” señalando que intentó sobornar por más de un millón de dólares a un funcionario público. Frente a los señalamientos, el presidente Abdo Benitez anunció que no tomaría lo dicho por EEUU como una intromisión en los asuntos internos de su país, pues se reconoce como un aliado estratégico de Washington y por eso está dispuesto a recibir receptivamente cualquier cosa que esa administración tenga para decir sobre la región en términos de la lucha contra el crimen.
En una primera instancia, después de los señalamientos, Hugo Velásquez dijo que tenía la intención de renunciar a la vicepresidencia para alejarse por completo de la política, con el objetivo de no afectar el entorno de Benítez. No obstante, días más tarde, incumplió su promesa y decidió permanecer en el cargo, bajo el argumento de que no había, hasta el momento, ninguna causa en su contra en Paraguay. Todavía no se tiene ninguna respuesta de Velásquez frente a los últimos hechos.
