
Ayer la ONU expulsó a Irán de su principal organismo sobre género, la Comisión sobre la Condición de la Mujer, como respuesta a las medidas represivas del país ante las protestas de sus ciudadanos. Esta decisión fue propuesta por Estados Unidos y fue aprobada con 29 votos a favor, 8 en contra y 16 abstenciones de los miembros del Comité Económico y Social de Naciones Unidas.
Linda Thomas-Greenfiels, embajadora estadounidense ante la ONU, afirmó que “La Comisión es el principal órgano de la ONU para promover la igualdad de género y empoderar a la mujer. No puede hacer su importante trabajo si es minada desde dentro. La membresía de Irán en este momento es una fea mancha en la credibilidad de la Comisión”. Irán habría ingresado hasta este año al foro de protección de derechos de las mujeres, conformado por 45 países en total. A pesar de que la mayoría de países de la ONU estuvieron de acuerdo con la resolución, otros países como Rusia pidieron una opinión jurídica sobre la legalidad de la decisión, petición que fue rechazada porque no fue presentada en los tiempos debidos. Así mismo, el embajador de Irán, Amir Saeid Jalil, afirmó que la decisión de expulsarlos de la Comisión de la Mujer es ilegal y sin precedentes.
La ONG, Human Rights Watch, afirmó que esta decisión significa estar un paso más cerca a que Teherán responda por su historia de abuso y violencia hacia mujeres y niñas, sin embargo, pidió que la ONU exigiera al Gobierno iraní poner fin a las violaciones de derechos humanos.