
El ayatolá Ali Khamenei, líder supremo de Irán, anunció que decidió indultar y reducir las penas carcelarias de miles de condenados, aunque aún se desconoce la cifra exacta. Entre los beneficiados se encuentran algunas personas vinculadas a las protestas antigubernamentales que estallaron el año pasado en el país, y aún continúan. Según el comunicado hecho el domingo, se hará debido al aniversario número 44 del triunfo de la revolución iraní (1979).
Delitos graves como espionaje, destrucción de la propiedad estatal o asesinatos no serán indultados; tampoco ciudadanos con doble nacionalidad; y, según las autoridades de Irán, habrá condiciones. Entre ellas destaca que quienes participaron en las protestas deberán firmar una declaración de arrepentimiento y un compromiso de no reincidencia en ningún delito similar, puesto que se sospecha que muchos ya habrían sido capturados por protestar previamente. En esta ocasión, será la primera vez que acusados que no han recibido juicio final sean liberados.
Contexto:
Hasta ahora, según ONGs internacionales, al menos 20.000 personas fueron arrestadas en relación con las protestas que iniciaron por el asesinato de Mahsa Amini, el 16 de septiembre, en manos de la “policía de moralidad”. La joven de 22 años fue golpeada brutalmente luego de su detención por infringir el estricto código de vestimenta que rige sobre las mujeres en el país. Otros grupos de derechos humanos declaran que han sido asesinados más de 500 manifestantes durante las revueltas, entre ellos 70 menores. Iran Humans Rights asegura que al menos 100 detenidos esperan pena de muerte, 17 la horca y 4 ya fueron asesinados, y se presume que sufrieron tortura.
¿Por qué decidió eso el ayatolá?
Es posible que la decisión sea una estrategia que busca hacer frente a la creciente fuerza de los detractores del régimen. Mir Hosein Musavi, uno de los principales opositores al régimen Iraní, y quien lleva 12 años en arresto domiciliario, habría exigido que se realice un “referéndum libre y justo sobre la necesidad o no de redactar una nueva Constitución” asegurando que la actual estructura es insostenible. Propone además que el cambio debe ser trazado por el movimiento Mujeres-Vida-Libertad, haciendo referencia al famoso eslogan coreado durante las manifestaciones por la muerte de Amini.