
Turquía e Israel restablecieron sus relaciones diplomáticas después de un proceso de acercamiento que duró varios años. La decisión, que fue informada este miércoles por el gobierno israelí, se constituye en un activo importante para la estabilidad regional y supone, también, una esperanza económica para los habitantes de ambas regiones, especialmente de Israel.
Las tensiones entre el gobierno turco y el israelí estallaron en el 2010 con la crisis del Marvi Marmara —el ataque a una flota humanitaria que quiso romper los bloqueos en Gaza, donde nueve personas fueron asesinadas a manos del gobierno de Israel—, y se volvieron aún más incisivas en el 2018, luego de que Turquía cortara el vínculo debido al asesinato de 60 palestinos durante protestas en contra de la apertura de oficinas estadounidenses en Jerusalén. Así las cosas, en miras de limar asperezas para poder expandir alianzas económicas, comerciales y culturales, los representantes de ambos países conversaron y anunciaron que restablecerán sus relaciones diplomáticas, volviendo a abrir sus embajadas para encauzar el diálogo bilateral después de cuatro años de rigidez e incertidumbre.