
Alemania se prepara para prolongar el funcionamiento de dos de sus centrales nucleares con miras a evitar los problemas de suministro el próximo invierno. Esta decisión, anunciada el martes por el ministro de economía y clima del país, supone una renuncia al apagón nuclear que estaba previsto para el 31 de diciembre.
Berlín ya había anunciado a principios de septiembre que planeaba mantener dos de tres centrales como unidades de reserva durante la primera parte del 2023. No obstante, en el transcurso del mes las empresas operadoras alegaron problemas técnicos que terminaron imposibilitando el desarrollo de la solución a corto plazo.
El panorama de hace pocos meses era esperanzador. Los informes gubernamentales aseguraban que las tres centrales eran irrelevantes, por lo que se podría prescindir de ellas y la posibilidad de un apagón nuclear no era descabellada. Después de la intensificación de la guerra entre Rusia y Ucrania, el paisaje se tornó gris y el gobierno se vio obligado a reevaluar la situación por los problemas con el suministro de gas ruso. Los análisis finales de la situación confirmaron que Alemania, por el momento, no puede permitirse prescindir de la energía nuclear.