
Argentina se está preparando para la implementación de un nuevo paquete de medidas que pretenden hacerle frente a la inflación, frenar la dolarización de su economía y, así, no permitir el desplome de la moneda nacional. En palabras del presidente, Alberto Fernández, el país está luchando para bajar un índice de inflación que ya llegó al 109%.
Las medidas
En primer lugar, el Ministerio de Economía anunció un ajuste en la tasa de del Banco Central (BCRA). Hasta ahora, a falta de la comunicación de una cifra oficial, expertos especulan que la tasa de referencia subirá del 91% al 97%. Adicionalmente, otra medida referente al banco será la del aumento de la intervención en el mercado de cambios, mientras que espera la configuración de un acuerdo para el adelanto de recursos por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El Ministerio también anunció la aceleración de las conversaciones y los intercambios con China, junto al aprovechamiento del sistema de garantías del bloque BRICS —conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica—, con el objetivo de reforzar las importaciones y el intercambio de monedas con Brasil. Asimismo, el gobierno piensa sostener el nivel de consumo interno, a través de la promoción del consumo nacional; en ese sentido, disminuirá las tasas de interés para tarjetas de crédito e incrementará los reintegros a sectores vulnerables para consumos con tarjeta débito.
Otras medidas importantes son aquellas que tienen el objetivo de sostener el nivel de actividad económica del país, como lo son ciertos alivios fiscales para empresas pequeñas y medianas, y la eliminación de ciertos aranceles. También se tiene planeado acelerar el proceso de aprobación de bienes de capital, mientras se crea e implementa una nueva Unidad de Análisis de Operaciones de Comercio para la coordinación de actividades con otras organizaciones nacionales; de esta manera, se pretende responder con mayor eficiencia a las alteraciones de precios, mientras se acelera el comercio exterior.
Finalmente, el Mercado Central tendrá un nuevo rol como importador directo de alimentos, para así poder reducir el precio efectivo de venta al público de productos básicos como frutas, verduras, hortalizas y carnes. Según el Ministerio de Economía argentino, existen otras medidas planeadas que se anunciarán en los próximos días.