
- El presidente Petro informó que el precio de la gasolina corriente empezará a aumentar gradualmente (los del ACPM y el diésel, por lo pronto, no). El país ha generado un déficit de $40 billones (la mitad del presupuesto nacional) para mitigar los efectos de la pandemia, evitando que siguiéramos la tendencia regional y mundial. Para Petro, ese gasto público debe destinarse de inmediato a otros rubros más urgentes. José Manuel Restrepo, exministro de Hacienda, señaló que la decisión de continuar priorizando el fondo tenía un plan de pagos y de incremento progresivo de precios (es decir, esto sí o sí iba a pasar). Para balancear, Petro propuso al Congreso desligar los impuestos a la gasolina del ajuste de precios anual y revisar la estructura de precios de los combustibles.
- El Pacto Histórico rechazó los actos recientes del senador Alex Flórez, incluyendo los de violencia de género y las agresiones bajo estado de embriaguez. Afirmó que acatará a la Procuraduría si toma cartas contra él y que creará un mecanismo ético para evaluar sanciones internas.
- Después de entregarse en Ciudad de México y llegar a Colombia, el coronel Núñez, acusado de asesinar a tres jóvenes en Chochó, Sucre, y hacerlos pasar por miembros del Clan del Golfo, no aceptó los cargos imputados por la Fiscalía: ni acepta el triple homicidio agravado ni la privación ilegal de la libertad porque quiere negociar con el ente acusador (probablemente aportando información sobre otras investigaciones). La Fiscalía señaló que Núñez gastó siete cartuchos de munición en el hecho, la mayoría de ellos solo para generar dolor, y que luego intentó reponerlos para entorpecer la investigación.
- Álvaro Leyva condenó explícitamente al régimen de Daniel Ortega y confirmó cuáles eran las “razones humanitarias” por las cuales Colombia, según él, se había ausentado la sesión de la OEA en la que se tomaron sanciones en contra de Nicaragua por violación a los derechos humanos y agregó que hubo apoyo de varios países para que lo hiciera: el gobierno busca mediar para ser el facilitador de la liberación de más de veinte presos políticos, incluyendo a los cuatro contrincantes electorales que tenía Daniel Ortega y al obispo de Matagalpa. No obstante, señaló que no es optimista con la viabilidad del proceso humanitario, principalmente por el efecto diplomático que han generado las críticas desde Colombia. Además, agregó que Colombia firmará la resolución de Ginebra que condena la violación de derechos humanos en Nicaragua, pero insistió en que eso no puede significar desligarse como país de tomar acciones que en efecto protejan a quienes han sido afectados.
- Si bien alias Pablo Beltrán, jefe máximo del ELN, la semana pasada fue crítico de la propuesta de paz total, señaló este fin de semana que es optimista de cara a las nuevas negociaciones, y que espera reinicien en la modalidad de sede rotativa que se planteó en 2017 y al cabo de “unas semanas”, después de que ambas partes definan sus equipos negociadores y de que el ELN lleve a cabo un proceso de evaluación periódica interna que está adelantando.