
Perú continúa estancado. El bloqueo político de los partidos no les permite ponerse de acuerdo en alternativas de solución. Las protestas y los enfrentamientos no cesan y las víctimas siguen aumentando. Tras dos meses de protestas y cierres de vías, la economía empieza a sentir el impacto.
En la noche del viernes, el congreso peruano votó en contra de un proyecto de reforma constitucional presentado por el congresista fujimorista Hernando Guerra, en el que se planteaba el adelanto de las elecciones para octubre del presente año. La propuesta solo contó con 45 de los 87 votos necesarios para ser aprobado, mientras que 65 congresistas votaron en contra y dos se abstuvieron. Después de levantar la sesión, hubo acercamientos entre las bancadas y se presentó un pedido de reconsideración, por lo que el congreso volverá a votar el proyecto hoy.
Sin embargo, es poco probable que el proyecto sea aprobado. De una parte, hay un grupo de congresistas que se oponen al cambio en la fecha de las elecciones. De otra parte, la división entre la izquierda y la derecha impide que se logren consensos. Además del adelanto en las elecciones, la izquierda quiere una asamblea constituyente. La derecha quiere que se cambie el congreso de unicameral a bicameral. Ninguna de las partes está dispuesta a aceptar las propuestas del otro lado.
Mientras tanto, continuaron los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes y dejaron su primera víctima fatal en Lima. El sábado en la noche, falleció un hombre de 55 años que recibió golpes por parte de la policía. Otra persona se encuentra en estado crítico. Con esta muerte, ya son 60 las personas que han fallecido desde el inicio de las protestas.
Ante la falta de solución y por cuenta de protestas y bloqueos en las carreteras, en varias ciudades del país se están presentando escasez de combustibles, alimentos e insumos médicos.