
Después de que la reunión entre Alemania, Estados Unidos y Ucrania no produjera una decisión sobre el envío de carros de combate Leopard 2 a Ucrania, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, decidió tomar decisiones concretas. Así, anunció ayer que su país —que tiene más de 500 km de frontera con Ucrania— le solicitaría autorización a Alemania para enviar unos catorce carros de combate Leopard 2 a Ucrania. Sin embargo, también recalcó que los enviaría incluso sin la autorización y que está intentando construir una coalición de países que estén dispuestos a enviar tanques para apoyar a Ucrania en su defensa ante la invasión rusa.
Morawiecki señaló que enviaría una compañía de tanques, pero que la cooperación sólo tendría sentido si los países aliados envían una brigada completa, es decir, entre 80 y 120 tanques. Finlandia, Estonia y Lituania se han manifestado a favor de apoyar más decididamente a Ucrania. Pero en sus declaraciones dicen que es importante la aquiescencia alemana. Por su parte, Josep Borrell, jefe de la diplomacia europea, también estuvo de acuerdo con proporcionarle ayuda a Ucrania, pero también sugirió que los estados miembros debían tomar esa decisión.
Las declaraciones de altos oficiales alemanes sugieren que su país no se opondría a la transferencia del material bélico. La legislación de control de armas de Alemania exige que cualquier país debe pedir autorización a Berlín para reexportar material de fabricación alemana. Así, Annalena Baerbock, ministra de Relaciones Exteriores, dijo que no se opondrían si Polonia solicitaba la autorización para el envío de los tanques a Ucrania. Lo mismo había dicho el titular de la cartera de Asuntos Económicos, Robert Habeck, cuyo ministerio debe dar la autorización.
En los dos últimos meses los frentes ucraniano y ruso han permanecido quietos. Sin embargo, los dos bandos están planeando grandes ofensivas para la primavera cuando las condiciones climáticas sean más favorables para realizar avanzadas. Tener una brigada de tanques modernos, como los Leopard, es clave para la estrategia de Kiev de penetrar las líneas rusas y recuperar terreno en manos de Rusia.