
El canciller alemán, Olaf Scholz, abogó el jueves por la construcción de un gasoducto que, a través de Francia, una a Portugal y España con el resto de Europa Central. El proyecto, pensado con anterioridad, pero dejado en el olvido, podría significar un gran alivio para la crisis energética y de suministro de combustibles que se espera en los próximos meses como consecuencia del conflicto entre Ucrania y Rusia.
Según informes recientes, el suministro de gas no estaría garantizado este invierno debido a que Gazprom redujo el flujo al 20% en el gasoducto Nord Stream con excusas cuestionables. Por este motivo, además de las medidas de ahorro de energía que se dieron a conocer días pasados, algunas ciudades planean crear refugios en caso de que los sistemas de calefacción no funcionen. Así las cosas, Scholz planteó que un gasoducto de dichas características resolvería en gran medida los problemas actuales, señalando, además, que su gobierno está haciendo esfuerzos significativos para reducir la dependencia energética a Rusia.