
Vladimir Putin se reunirá hoy con otros altos mandatarios de su país para firmar tratados de anexión de territorios de la Ucrania invadida que celebraron referendos la semana pasada. Se espera que, al final de la jornada, el presidente promulgue la pertenencia de Donetsk, Luhansk, Jersón y Zaporiyia a su territorio.
Según los resultados difundidos por las autoridades prorrusas, entre el 87,05 y el 99,23% de los votantes de los terrenos ucranianos controlados e invadidos por las fuerzas del Kremlin apoyaron la anexión. Vale la pena aclarar que muchos de los votantes fueron obligados a asistir a los puestos de votación por soldados rusos. Lo provisto es que las cámaras del parlamento de Rusia refrenden formalmente los acuerdos la semana que viene. El Senado ya tiene una sesión agendada el 4 de octubre para debatir la anexión de territorios.
En este contexto, el Kremlin ha anunciado que está preparado para defender los nuevos territorios que le pertenecen utilizando todos los medios disponibles. Esto se ha entendido por la comunidad internacional como la llegada de Rusia a un punto sin retorno de prolongación de la guerra, que precluiría cualquier posibilidad de negociación. Ni los gobiernos occidentales, ni las autoridades ucranianas reconocen la legitimidad de los referendos.