Una de las marcas más reconocidas de la alta couture en el mundo es centro de controversias por sus más reciente campaña publicitaria. Balenciaga, una de las firmas de moda más transgresoras de la última década, ha tenido que retirar dos nuevas campañas y pedir disculpas públicamente por su contenido. Los anuncios con osos usando accesorios de BDSM y documentos sobre la ley de abuso sexual infantil dentro de sus imagenes generaron una reacción violenta tanto en el mundo de la moda, como en los seguidores de internet.
De un lado, la marca admitió “una serie de graves errores por los que Balenciaga asume la responsabilidad”. Pero por el otro, demandó por 25 millones de dólares a la empresa de publicidad que hizo la campaña. Según el Washington Post, la agencia dijo que la empresa había estado muy involucrada en el diseño de la campaña y que los estaba usando como pararrayos para cambiar el foco de las críticas a otro lado.
Una de las dos campañas que desataron las fuertes reacciones fue una sesión de fotos en las que aparecían las actrices Nicole Kidman e Isabelle Huppert posando en las oficinas de Manhattan. Una vez publicadas las fotos, varios usuarios de las redes sociales descubrieron que debajo de un costoso bolso de la nueva línea de Balenciaga, aparecía un caso de la corte suprema de EE.UU. que cuestionaba si la legislación sobre imágenes de abuso sexual infantil restringía los derechos de libertad de expresión.
“Gift Shop” fue la segunda campaña en cuestión. Una serie de retratos de niños, tomada por el fotógrafo italiano Gabriele Galimberti, sosteniento accesorios de la marca con parafernalia de sadomasoquismo. A pesar de que Balenciaga se disuculpo rápidamente y afirmó “condenar enérgicamente el abuso infantil”, embajadoras de la marca, como Kim Kardashian, están replanteándose su relación comercial con la firma de moda.
El próximo lunes, se entreagrán los Premios de la Moda en el Royal Albert Hall de Londres, en los que Demna (director artísitico de Balenciaga) fue elegido como Diseñador del Año antes de que el escándalo estallara.
