
Una redada del Ejército Israelí causó la muerte de nueve palestinos en el campo de refugiados de Yenín. Según el Ministerio de Salud de Palestina, se trata de uno de los operativos militares más letales de los últimos años en Cisjordania. Además de los fallecidos —siete milicianos y dos civiles—, hay un saldo de 16 heridos, de los cuales cuatro se encuentran en estado crítico.
Las Fuerzas de Defensa de Israel declararon que sus tropas entraron en Yenín con el objetivo de arrestar a un supuesto escuadrón terrorista de la Yihad Islámica. Según los militares, este grupo de personas estaría involucrado en la planeación y ejecución de un gran número de ataques terroristas en contra de civiles y soldados israelíes. También señalaron que se vieron en la tarea de “neutralizar” a algunos sospechosos que encontraron armados al momento de rodear un edificio, desde el que recibieron disparos de presuntos pistoleros palestinos que los llevaron, irremediablemente, a responder al fuego.
Por su parte, la presidencia palestina calificó la redada como una masacre, acusando al gobierno Israelí de protagonizar múltiples, fatídicos y sistemáticos ataques a Yenín. La Yihad Islámica y Hamás confirmaron que, al abrirse el fuego, sus milicianos atacaron a las tropas de Israel con disparos y artefactos explosivos improvisados.