
La publicación de un informe de la ONU ayer reveló que el gobierno de Venezuela ha utilizado las detenciones arbitrarias y las torturas con motivo de represión a quienes se opongan al régimen bolivariano, crímenes que son considerados de lesa humanidad. Adicionalmente, la ONU también encontró que tanto la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) de Venezuela como el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), utilizaron violencia sexual y de género para torturar detenidos desde 2014, y continúan haciéndolo.
En el informe se afirma que los detenidos sufrieron vejámenes como ser golpeados con objetos contundentes o cortopunzantes, recibir descargas eléctricas, ser asfixiados o ser forzados a consumir heces y vómitos. Varias fuentes de entidades como la DGCIM, han informado que Nicolás Maduro sería el responsable de transmitir, directamente, las órdenes de represión al General Iván Hernández Dala, director de la DGCIM. Así mismo, también se asegura que los detenidos eran llevados a la sede del SEBIN, quienes también tenían casas clandestinas en diferentes estados que eran utilizadas como centros de detención. El Ministerio de Comunicaciones de Venezuela aún no se ha pronunciado al respecto.