
Joe Biden, presidente de Estados Unidos y Xi Jinping, su homólogo chino, se reunieron en Bali, Indonesia, un día antes del inicio de la cumbre de los líderes del G20. El objetivo del encuentro entre los dos mandatarios fue el de bajarle un poco a la tensión en la relación entre las dos potencias.
¿De qué hablaron los mandatarios?
Según un comunicado de la Casa Blanca, el primer tema tratado fue los roces entre los dos países por el tema de Taiwán. Xi aseguró que no tiene en mente ninguna suerte de invasión, por lo que espera que los problemas se arreglen por la vía diplomática, aunque reconoce que la situación está en un punto crítico y que tampoco quiere renunciar a su soberanía. Xi se comprometió a dirigir las relaciones por una senda que evite el conflicto, siempre y cuando Washington no siga aumentando la tensión como, según él, lo ha venido haciendo desde la visita de Nancy Pelosi a Taiwán.
Adicionalmente, discutieron sobre la guerra de Ucrania condenando, en conjunto, el accionar de Vladimir Putin, acordando hacer esfuerzos conjuntos para intentar evitar una guerra nuclear. También tuvieron una conversación franca respecto a Corea del Norte, en la que Biden le pidió a Xi que ejerciera su influencia sobre Pyonyang para que el régimen de Kim Jong-un cambie su comportamiento. Según el presidente de los Estados Unidos, si las pruebas de misiles balísticos continúan, se tendrán que llevar a cabo acciones defensivas para proteger a sus aliados y al territorio. Esos actos no tendrían repercusiones contra China.
Finalmente, tanto Biden como Xi demostraron tener una gran disposición para que la competencia comercial entre Estados Unidos y China no termine convirtiéndose en un conflicto abierto. Además, quieren acordar otros encuentros para empezar a trazar líneas de cooperación en temas de interés global como el cambio climático y la seguridad alimentaria.