
Ucrania recuperó esta semana un pueblo cercano a la ciudad oriental de Lisichansk, lo que significa que Rusia ya no tiene el control total sobre la región de Lugansk. En los últimos días las fuerzas armadas de Ucrania montaron una contraofensiva significativa que logró la liberación de más de 300 asentamientos y los llevó, como consecuencia, a controlar en su totalidad el suburbio de Bilohorivka.
Por otra parte, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, acusó al Kremlin de comportamiento imprudente después de que un proyectil cayera a menos de 300 metros de la planta nuclear Pivdennoukrainsk, en la región sureña de Nicolaiev. A pesar del incidente, la compañía nuclear estatal del país dijo que sus reactores no habían sufrido ningún tipo de daño. Asimismo, informó que no hubo víctimas entre el personal de la estación. No obstante, hizo explícita su preocupación sobre el accionar de las fuerzas rusas, afirmando que están poniendo en peligro al mundo entero. Hasta ahora, Rusia no se ha pronunciado respecto a las acusaciones, ni tampoco sobre la pérdida del control total del territorio.