
—Son para manejar tus inversiones mejor/Fotografía: Forbes México
Sam Bankman-Fried, CEO de la plataforma de criptomonedas FTX, fue acusado formalmente por la fiscalía de Nueva York de ocho delitos financieros y violaciones de financiación de campañas y fue arrestado en Bahamas, su lugar de residencia, el lunes en la noche.
SBF, como era conocido en el mundo de los criptoactivos, está acusado de engañar a los inversores y de utilizar miles de millones de dólares de sus clientes para sus propios fines. La acusación sobre financiación de campañas tiene que ver con haber utilizado decenas de millones de dólares de sus inversionistas —sin su consentimiento— para hacer donaciones a candidatos Demócratas y Republicanos, con la expectativa de tener influencia política en Washington.
Los fiscales describieron la operación de FTX como un gran castillo de naipes. Desde 2019, SBF logró recaudar más de 1800 millones de dólares de inversionistas a quienes hizo creer que estaban trabajando con una plataforma de comercio de criptomonedas segura y responsable. Irresponsable fue el manejo que le dio al dinero, el cual trató como si fuera propio y usó para comprar mansiones de lujo para sí y para su familia, entre otros muchos bienes.
El emporio se vino abajo el mes pasado cuando una investigación periodística de CoinDesk reveló problemas de liquidez en FTX. Esto precipitó un retiro de fondos masivo por parte de los clientes, los cuales no pudieron hacerse efectivos porque los depósitos habían sido malversados.
Se espera que EE. UU. solicite a Bahamas que extradite a SBF próximamente, algo que el gobierno de la isla dijo estar dispuesto a hacer. Bankman-Fried podría estar en prisión muchos años, posiblemente el resto de su vida.
Lo más sorprendente de esta historia es que nadie hubiera sospechado del bro de las criptomonedas cuyo apellido es, literalmente, el banquero frito.