El ejército de Rusia anunció el nombramiento de un nuevo comandante para lo que denominan su “operación militar especial” en Ucrania. La decisión es tomada después de una serie de reveses y pérdidas en el campo de guerra, sumados a las crecientes muestras de descontento existentes entre los miembros de la élite militar y política del país. La sustitución del cargo se lleva a cabo tan sólo tres meses después del primer nombramiento.
Así las cosas, el jefe del estado mayor general de Rusia, Valery Gerasimov, fue designado como nuevo comandante del grupo de fuerzas combinadas para la operación de Moscú en Ucrania, por el ministro de defensa, Sergei Shoigu. Gerasimov reemplazará a Sergei Surovikin, un comandante veterano que dirigió la expedición militar rusa en Siria en 2017, donde fue acusado de usar tácticas ‘controversiales’, como el bombardeo indiscriminado contra combatientes antigubernamentales; también tiene un historial accidentado que incluye dos temporadas en la cárcel por venta de armas y liderar una columna militar contra los manifestantes durante el golpe de 1991.
Surovikin había sido nombrado el principal comandante del campo de batalla de Rusia en Ucrania en octubre del 2022, luego de una serie de contraofensivas ucranianas que comenzaron a cambiar el rumbo de la guerra. Una de sus primeras acciones fue sacar a las tropas rusas del margen derecho del río Dniéper y de la capital provincial Jersón —la única que habían logrado capturar en Ucrania desde que lanzaron su invasión en febrero— lo que desembocó en la pérdida del territorio. Según el Ministerio de Defensa ruso, los cambios están diseñados con el objetivo de aumentar la eficacia de la gestión de las operaciones militares en Ucrania.
