
Se agudizó la tensión entre Armenia y Azerbaiyán este fin de semana por la denuncia que hizo Nikol Pashinián, primer ministro de Armenia, respecto a la ejecución de cuatro prisioneros de guerra a manos de tropas azerbaiyanas. En redes sociales circula un video, con supuestas imágenes explícitas del asesinato, que le han servido al gobierno armenio como material probatorio para realizar la denuncia. La Unión Europea ha exigido que se inicie, con inmediatez, una investigación sobre el material audiovisual que pueda comprobar o negar su veracidad.
Frente a las fuertes acusaciones, el gobierno de Azerbaiyán sólo ha declarado que le parecen un ejemplo de hipocresía que pretende, además, ser una provocación directa para romper el cese al fuego que se acordó hace dos semanas entre los países para detener la escalada del conflicto. Según el Ministerio de Exteriores de dicho país, la Fiscalía Militar de su territorio tiene en desarrollo, desde mediados del mes pasado, varias investigaciones correspondientes a otros vídeos publicados en redes sociales donde se les adjudican otras ejecuciones de los que supuestamente no han hecho parte, por lo que el material audiovisual que se popularizó el domingo no sería el primero.