
El presidente chino, Xi Jinping, asumirá un histórico tercer mandato en el vigésimo Congreso del Partido Comunista, que empieza el domingo. Si todo termina como se prevé, al final de la reunión, Xi será designado de nuevo como Secretario General del Partido Comunista. En marzo del año entrante, la legislatura nacional lo nombraría jefe de estado por un nuevo período de cinco años. Así, se consolidará como el líder más poderoso de China desde Mao Zedong.
¿Qué es un congreso de partido?
El congreso del partido es el órgano dirigente más alto del Partido Comunista del país. Está compuesto por una delegación de 2300 miembros de todo el territorio chino y tiene una duración de una semana aproximadamente. Es, en pocas palabras, un momento de reorganización general del máximo liderazgo en donde se finiquitan las negociaciones que involucran a todas las posiciones políticas importantes en el país.
¿Cuáles son las implicaciones de un tercer mandato?
Human Rights Watch advirtió que la aprobación de otro periodo presidencial para Xi Jinping supondría una afrenta para los derechos humanos de China y el resto del mundo. Los ojos de la comunidad internacional han estado puestos sobre la represión del pueblo uigur en Sinkiang y el manejo que el mandatario chino le dio a la pandemia COVID-19, que parece haberle servido para ser autoritario, imponer políticas abusivas, bloquear el acceso de los ciudadanos a necesidades básicas como la salud, violar la privacidad de la población y restringir aún más la libre expresión. Lo que se teme, en consecuencia, es que los otros cinco años venideros estén caracterizados por la misma opresión pero, incluso, con mucha más fuerza. Sin lugar a dudas, el mundo se encuentra a la expectativa de la decisión.