
Al menos quince personas murieron —entre ellas once menores— y 24 quedaron heridas tras un tiroteo realizado en una escuela de Izhevsk, ubicada en el centro de Rusia. El atacante, un exalumno de la institución de 34 años y que portaba una camiseta con una esvástica, asesinó a dos guardias de seguridad para después abrir fuego en contra de toda la comunidad de la institución y terminar suicidándose.
Los investigadores del caso, que Putin clasificó como ataque terrorista, están centrando su atención en esclarecer la posible relación existente entre este individuo y organizaciones neofascistas. El tiroteo, último de una serie de ataque en escuelas que ha padecido Rusia en los últimos años, tuvo lugar justo después de otro incidente en el que un hombre abrió fuego en contra de un oficial de reclutamiento ruso que buscaba residentes para la guerra en Ucrania. Los últimos informes del suceso indicaron que la víctima se encuentra en estado crítico.