
Por primera vez desde su inicio en 1903, el Grand Départ tendrá lugar en Florencia, Italia. Así mismo, por primera vez desde 1975, el Tour no terminará con un embalaje en los Campos Elíseos y su campeón no se consagrará con el Arco del Triunfo a las espaldas, según reveló La Gazzetta dello Sport. La organización de los juegos olímpicos en París es la razón por la que ese año la última etapa llegará a Niza; una buena decisión a la luz de la pesadilla logística que implicaría realizar dos megaeventos de forma casi simultánea.