
Dina Boluarte, actual presidente de Perú, hizo un llamado a tregua para establecer diálogo y llegar a acuerdos con los miles de personas que han estado saliendo a las calles. A pesar de esto, los manifestantes fueron recibidos en Lima con abundantes gases lacrimógenos y perdigones, durante las fuertes protestas de ayer en Lima.
Las manifestaciones se han dado luego de que el pasado 7 de diciembre, el expresidente Pedro Castillo fuera destituido de su cargo y puesto en arresto. Luego de sus intentos por disolver el congreso, en buscar de evitar el tercer proceso de juicio político de su administración.
Las concentraciones habrían comenzado al sur del país, donde se encuentra la población más vulnerable. A pesar de que se declaró estado de emergencia, las protestas continuaron hasta llegar a la capital.
Hasta ahora no se ha presentado ninguna muerte en Lima, pero ya 56 personas han perdido la vida durante enfrentamientos con la fuerza pública en otras partes del país. Boluarte justificó el uso de la fuerza por parte de la policía y culpó a los manifestantes por la actual violencia política que se vive en Perú.
La presidente sugiere que muchos de los manifestantes fueron heridos por sus compañeros, y pide respuestas por los policías que se han visto afectados, aunque aún no se han mostrado pruebas de que eso haya sucedido. Por otro lado, los defensores de derechos humanos se encuentran consternados por la poca reacción internacional frente a la crisis, y piden mayor apoyo de la comunidad regional y global.