
Ayer se hicieron públicos unos documentos de Uber Technologies Inc. en los que se evidencia que varios políticos, incluido el presidente de Francia, Emmanuel Macron, beneficiaron a la compañía. Los documentos, llamados Uber Papers, que fueron publicados en medios como The Guardian y Le Monde, son producto de más de 124.000 documentos compartidos con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación.
La empresa no negó las acusaciones en su contra, afirmando que las prácticas de la compañía han cambiado desde el ingreso de Dara Khosrowshahi, nuevo director ejecutivo. “No ha habido escasez de informes sobre los errores de Uber antes del 2017”, se lee en el comunicado en el que dan explicaciones. Sin embargo, su fundador, Travis Kalanick, negó las acusaciones por medio de otro comunicado.
Macron y Uber, un “acuerdo” secreto
Siendo ministro de economía, Macron se reunió múltiples veces con la compañía y fue un aliado clave para que la compañía entrara al país haciendo competencia desleal a la industria del transporte. Los esfuerzos de cabildeo permitieron que la empresa fuera respaldada por el gobierno francés gracias a un acuerdo secreto gestionado por Macron al interior del gobierno. Pero algo similar sucedió en otros lugares de Europa, en donde otros políticos, como la vicepresidenta de la Comisión Europea, Neelie Kroes, influyeron en procesos legales que beneficiaron a la empresa.
El “interruptor de la muerte”
En los documentos también se revela que los conductores tendrían un botón llamado el “interruptor de la muerte” el cual bloqueaba a las autoridades al momento de intentar acceder a los datos de la compañía. Se reportó que este botón fue utilizado en Canadá, Holanda, India, Bélgica, Rumania, Hungría y Francia. Uber se pronunció al respecto afirmando que las herramientas usadas para proteger datos eran exclusiva para la protección de propiedad intelectual y los datos de sus usuarios, y que estos protocolos fueron aprobados por los departamentos legales internos.